Mucho se ha dicho sobre la combinación entre embarazo y alcohol. Este tema ha sido objeto de cientos de investigaciones y sigue siendo motivo de estudio por parte de diversos especialistas en el área de la salud.
No obstante, lo que se sabe popularmente es que está terminante prohibido que lamujer embarazada ingieralicordurante dicha etapa e incluso durante el periodo de lactancia, ya que ello podría comprometer seriamente la salud de su hijo. Ahora bien, ¿qué hay de cierto en ello? ¿Qué dicen los expertos al respecto? Y si verdaderamente está contraindicado, ¿en qué medida lo está? Estas son las preguntas más comunes en torno a dicho tema y que desarrollaremos a continuación.
¿Se puede ingerir alcohol durante el embarazo?
Actualmente existe desacuerdo entre los profesionales acerca de este tema. Algunos insisten en que sí se puede tomar licor durante el embarazo, pero la gran mayoría de las investigaciones realizadas al respecto demuestran lo contrario.
Un aspecto clave en los estudios ha sido la frecuencia con la que la mujer en estado de gravidezingierealcohol. En este sentido, no es igual medir los efectos del licor en el embarazode una mujer alcohólicaque examinar el progreso aquella que solo bebe una copa a la semana.
Aunque no se tienen datos definitivos sobre la medida de ingesta permitida, existe un acuerdo en recomendar que no se consuma alcohol durante el estado de gravidez. Algunos especialistas permiten beber una o dos unidades semanales, sin embargo, son cada vez más frecuentes los estudios que demuestran que incluso dicha medida guarda relación con los comportamientos agresivos o depresivos que el niño desarrollará en el futuro.
No obstante, son muchos los factores que inciden en la conducta de un individuo, razón por la que estos estudios no gozan de aceptación generalizada. Sin embargo, ante tales presunciones, lo recomendable es evitar el consumo delalcohol durante el embarazo, incluso en cantidades pequeñas.
Consecuencias de ingerir alcohol durante el embarazo
Los riesgos que la ingesta de bebidas alcohólicastrae a la mujer embarazada son variados. No obstante, el más destacado es que el niño padezca de trastorno del espectro alcohólico fetal. Así se ha denominado a un conjunto de anomalías físicas y psíquicas padecidas por el niño cuya madre ingirió alcohol mientras estaba embarazada. Entre los rasgos que poseen las personas que padecen de este trastorno, destacan los siguientes:
- Malformaciones faciales: ojos separados, fisuras palpebrales, surco entre la nariz y el labio superior.
- Problemas cognitivos: retraso en el aprendizaje, déficit de atención, problemas en la memoria, dificultad para razonar y bajo coeficiente intelectual.
- Otros: problemas cardíacos, en la visión, audición, huesos y riñones, baja estatura, tamaño irregular de la cabeza, entre otros.
La mayor dificultad con respecto a este trastorno, es que el diagnóstico solo puede realizarse mediante observación de los signos y entrevista a la madre. Estos elementos permitirán al profesional determinar si la causa de los mismos es el consumo de alcohol.
No existe cura para el trastorno del espectro alcohólico fetal, pero pueden lograrse una notable mejoría en muchos de los signos con el tratamiento oportuno. No obstante, dada la gravedad del daño, es recomendable suspender por completo el consumo de bebidas alcohólicas durante el embarazo y la lactancia. La abstención es la mejor forma de evitar tales consecuencias.