A un número muy importante de mujeres les gusta el café, pero cuando se quedan embarazadas, surgen mil dudas.
El café es la bebida obtenida a partir de granos de café tostados y molidos de la planta conocida como cafeto. Tiene un poder estimulante por un componente conocido como cafeína.
La forma más habitual de consumirlo es caliente, pero también se toma frío o con hielo como en España o Grecia. En España, Portugal, Paraguay y Brasil es frecuente que se consuma el café torrado o torrefacto, es decir, tostado en presencia de azúcar.
¿Cómo se obtiene el café descafeinado?
También aumenta el consumo del café descafeinado. Se trata de café obtenido de forma natural pero se somete a un proceso basado en química muy básica que consigue eliminar la cafeína del café. La cafeína es soluble en agua por lo que se utiliza ésta última para, mediante un proceso eliminar la cafeína.
También se utilizan variedades de café que tienen menos cafeína, como por ejemplo la concentración de cafeína en la variedad arábica es aproximadamente la mitad que en la variedad robusta. Es por eso que se utiliza este tipo de variedad de café para hacer el café descafeinado.
¿Se puede tomar café descafeinado durante el embarazo?
En este caso debemos decir que, si no tienes ningún tipo de alergia o intolerancia anterior, se puede tomar café descafeinado durante el embarazo.
Es precisamente el poder estimulante del café el que no es recomendable tomarlo durante el embarazo. Por ello, al haber sido eliminada durante su producción de forma química la cafeína, no hay ningún peligro en que tomes café descafeinado durante el embarazo. En el caso que quedara alguna traza de cafeína en el café, su cantidad es tan pequeña que se hace imperceptible para el organismo y no representa ningún riesgo para el bebé.
Ahora bien, el consumo de café descafeinado durante el embarazo, como en la gran mayoría de productos, debe ser con moderación. Algunos apuntan que el proceso de eliminación de la cafeína puede generar una serie de sustancias que, en altas dosis, pueden perjudicar al bebé.
Pero como decimos, una taza al día, para quitarse el mono del sabor, no debe entrañar peligro alguno, según los datos actuales.
Como siempre te decimos, en caso de tener alguna duda, lo que debes hacer es consultar con tu ginecólog@. Ellos sabrán resolverte las dudas porque, tu duda, es probable que sea la de muchas mamás.