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Embarazo y Queso Pasteurizado

queso pasteurizado

Llevar una alimentación equilibrada durante el embarazo es lo más recomendable.  El queso es uno de los alimentos que mayores dudas genera. Su consumo debe ser cuidadoso ya que, a pesar de tratarse de una importante fuente de calcio, debe tratarse únicamente de queso pasteurizado.

Durante la elaboración de los quesos intervienen varios procesos como el de la pasteurización. Durante el mismo, líquidos como la leche son sometidos a un proceso para eliminar bacterias, agentes patógenos que pueden causar graves enfermedades.

Este proceso térmico se realiza generalmente a 70°C y dura aproximadamente entre 15 y 20 segundos, si es un tratamiento rápido y 30 minutos si es lento a 65°C. Los médicos recomiendan abstenerse de consumir leche cruday cualquier alimento a base de ésta. 

La leche cruda sin pasteurizar y sus derivados, como el queso o el yogurt, pueden ser fuente de microorganismosque pueden ser perjudiciales para la salud, sobre todo en la etapa gestacional de la mujer. Es por ello, que es mejor eliminar su ingesta y seguir ciertas recomendaciones.

Lo ideal en todo caso es incluir en la dieta de la embarazada quesos elaborados bajo procedimientos seguros

El queso mozzarella, el gruyere, el provolone, el parmesano, cheddar, el queso emmental, stilton y el jarslber, entre otros, son muy ricos en proteína y calcio.

Quesos contraindicados en el embarazo

Generalmente los quesos prohibidos embarazo son aquellos elaborados con leche cruda. Estos pueden ser hechos incluso artesanalmente y resultar potencialmente peligrosos para la salud durante el embarazo.  Se puede verificar en la etiqueta del producto si dice “pasteurizado”.

Otra característica importante es la que presentan los quesos blandos madurados, estos deben tratar de evitarse aun cuando hayan sido sometidos al proceso de pasteurización. Entre estos se encuentran el queso de cabra, el feta o los quesos azules.   

Una forma segura de consumir queso madurado es cocinarlo, se puede incluir en la elaboración de salsas y constatar de esta forma que se ha cocido lo suficiente como para eliminar cualquier bacteria, de esta manera podrá comerse sin ningún riesgo y disfrutar del sabor.

El queso sin pasteurizar es elaborado con leche de vaca, de cabras o de ovejas. Es especialmente peligroso consumir este tipo de quesos durante el embarazo y en personas con deficiencias en su sistema inmune. 

Ninguna medida es extrema a la hora de realizar la cocción de los alimentos, de esta forma se evitan enfermedades que podrían afectar gravemente el desarrollo del bebé. Ingerir un alimento contaminado durante la gestación podría llegar incluso a ser mortal.

Enfermedades bacterianas por leche cruda

Uno de los mayores riesgos por no consumir quesos pasteurizados es que el producto contenga la temida bacteria Listeria monocytogenes

Esta bacteria puede ser eliminada con el calor, a partir de los 75 ºC, pero también puede sobrevivir a bajas temperaturas.

Los riesgos de padecer listeriosis son muchos si se consumen queso y leche sin pasteurizar. Esta infección puede llegar fácilmente al bebé por medio de la placenta, las consecuencias serían graves y podrían ocasionar un aborto.  En un recién nacido también podría ocasionar la muerte.

El grupo de mayor riesgo a padecer listeriosis incluye mujeres embarazadas, fetos y a los recién nacidos. Los síntomas de la enfermedad pueden ser confundidos con los de la gripe común y se manifiestan unas semanas después de haber consumido los alimentos contaminados.  Entre ellos:

  • Escalofríos
  • Dolor muscular
  • Fiebre
  • Náuseas
  • Diarrea
  • Pérdida del equilibrio
  • Convulsiones
  • Dolor de estómago  

No siempre la futura madre presentará síntomas de la enfermedad, pero sí puede transmitirla al feto poniendo en peligro su vida. 

Otro tipo de afectaciones incluyen las de tipo neurológico; el retraso mental puede ser una consecuencia de esta grave infección.

Otras enfermedades que pueden ser contraídas por el consumo de quesos y demás lácteos sin pasteurizar son, la Salmonella, Escherichia Coli, Campylobacter y otras más que pueden derivar en severas infecciones alimentarias que deben ser tratadas con urgencia.

¿Se puede comer queso durante el embarazo?

Pues como te hemos explicado a lo largo de todo este artículo, la respuesta es que sí se puede comer queso (prácticamente cualquier tipo de queso).

Pero lo que debes observar es que efectivamente, en la etiqueta ponga que está realizado con leche pasteurizada. Sólo así sabrás que la materia prima con la que se ha realizado, cumplo con las garantías necesarias para protegerte a ti, y a tu bebé.

Por eso huye de los quesos artesanales que se elaboran en muchos lugares del mundo porque suelen utilizar leche cruda, con el riesgo que eso supone.

Cómo conservar los quesos pasteurizados

La forma ideal de conservar los quesos pasteurizados en el hogar es refrigerarlos. Los quesos frescos deben ser consumidos en poco tiempo y debe ir en la parte alta de la nevera a unos 2 °C.  Estos quesos pierden líquido con mucha rapidez.

Los quesos ahumados se guardan en la parte baja del refrigerador, donde la temperatura oscila entre los 6 y 8 grados.  

Para guardar los quesos maduros, curados durante más de tres meses, se ponen en la parte central de la nevera, entre 4 y 7 grados.

Los trozos de queso se pueden conservar idealmente en papel envoplast. Preferiblemente, se guardan en su propio envase o, en su defecto, en un recipiente hermético.  Para refrigerar un queso completo se procede a envolverlo en papel encerado.

El queso nunca se debe congelar, ya que no podrás disfrutar de su aroma y sabor original. La forma correcta de disponer de los quesos es sacarlos con una anticipación de una a media hora antes de consumirlos, así se podrá apreciar todas las cualidades del queso pasteurizado.

Algunas veces el queso, a pesar de estar bien refrigerado, se enmohece, esto es debido a que, a pesar de la temperatura de la nevera, el queso sigue su proceso de fermentación.

Queso pasteurizado para embarazadas

El consumo de queso pasteurizado para embarazadas es muy recomendado. Sus propiedades nutricionalesdurante el primer mes de embarazo previenen posibles alteraciones neuronales en el embrión.

El aporte de ácido fólico que brinda este alimento, necesario desde el primer momento del embarazo, es excelente para el desarrollo normal del feto. 

También es una fuente rica de vitamina A, la madre y el bebé estarán favorecidos con una piel sana y una visión normal. 

Los niveles de calcio aumentarán y favorecerá el desarrollo óseo del bebé. La vitamina D que contiene el queso pasteurizado previene asimismo la temida diabetes gestacional. Los niveles sanguíneos permanecerán equilibrados y beneficiará la absorción del calcio.

El queso pasteurizado es un alimento que ha pasado a tener gran protagonismo por sus elevados niveles de antioxidantes. Su ingesta ha sido considerada estratégica en la prevención de riesgos cardiovasculares y otras enfermedades. 

La cantidad de beneficios que brinda el consumo de queso pasteurizado son muchos. Durante el embarazo especialmente, cuando la mujer atraviesa por una etapa vulnerable es recomendable no dejar de ingerir quesos, lo ideal es siempre asegurarse de que sean pasteurizados.

Beneficios del consumo de lácteos durante el embarazo

Investigaciones recientes aportan nuevos datos relacionados al consumo de lácteos durante el embarazo.  

Introducir en la dieta diaria dos a tres raciones de lácteos fortalecerán esta etapa de la vida de la mujer y del bebé.

Se ha comprobado que mujeres que tuvieron hijos con bajo peso al nacer, consumieron pocos lácteos o ninguno durante el periodo gestacional, comparado con aquellas que sí lo hicieron, la diferencia fue de un 11,8 % de riesgo de presentar este problema.

Aportar a la dieta de la mujer embarazada dos porciones diarias de queso pasteurizado puede generar efectos positivos para ella y el bebé. 

La leche pasteurizada y sus derivados como el yogurt, o los quesos pasteurizados para embarazadas, son de suma importancia en la consecución de un embarazo sano y un parto normal.

Más de quince nutrientes son aportados al organismo gracias a la ingesta de queso pasteurizado, no solamente vitaminas y proteínas, sino grasa y sales minerales que serán digeridas con facilidad. 

Uno de los grandes beneficios para la mujer embarazada es que favorece la producción de leche materna.

Se ha determinado que la osificación, proceso de endurecimiento del hueso, culmina alrededor de los 25 años de edad, es por ello, que no solo se recomienda el consumo de lácteos durante el embarazo, sino aún después, en la niñez y adolescencia. 

Recuerda, si tienes alguna duda consulta con tu ginecólog@.